Los martillos hidráulicos son excelentes para el mantenimiento de carreteras gracias a su potente capacidad de demolición, ya que rompen rápidamente el hormigón y el asfalto para reducir significativamente el tiempo de construcción. Son eficientes, duraderos y requieren poco mantenimiento, y ayudan a completar los proyectos de reparación de carreteras más rápido, lo que permite restablecer el flujo de tráfico rápidamente.